Poeclicks
María Verónica Gibbs
Djain Flallo
Primera edición 2021
Ediciones Guashabita 192 pp.
Bien podría suceder que al encontrarnos frente «Poeclicks» nos asalte la curiosidad. La selección del título y la ilustración de la portada funcionan a manera de señuelo para encaminar al lector hacia una ciudad en penumbras. En esta se puede distinguir un par de farolas a las que no les vendría mal un poco de keroseno y algo de lumbre. Además, encontraremos un puente en el que uno de sus extremos conecta con la ciudad, mientras que el otro se nos presenta como un enigma que se extingue entre el crepúsculo y los bordes de la ilustración.
Una vez hayamos llegado hasta el límite donde el puente y el borde de la ilustración se encuentran, solo nos restará transitar el breve espacio que los separa del texto. Antes de sumergirnos en la lectura propongo que repasemos algunos versos de Thiago de Mello:
“Decrétase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido, inclusive jugar con los rinocerontes y caminar por las tardes con una begonia en la solapa”1.
Esta cita forma parte de «Los estatutos del hombre» y junto al siguiente texto de la autora se me ocurre que podrían resultarnos útiles para aproximarnos a «Poeclicks».
“Las teteras son Dragones de Agua”2
Me parece que los textos citados son una buena muestra para comenzar a gradar la constitución de la obra. Por otra parte, la imagen de la tetera me transporta hasta la mesa donde Alicia, el Sombrero y sus amigos comparten el té 3. En ella uno podría sentarse a leer e ir pasando de página en página de la misma manera en que ellos cambiaban de silla según terminaban su taza de té.
Si así nos apeteciese, bien podríamos proseguir degustando los textos uno a uno cada quien a su paso y a su tiempo, mas no debemos pasar por alto que la penumbra que ha sitiado la ciudad guarda algunas interrogantes.
“El fotógrafo es un amansa sombras”4.
En la «Epístola a los Pisones» el poeta, Horacio, formuló la premisa “como la pintura, así es la poesía”5 y esta ha perdurado, desde el siglo uno 6, hasta nuestros días. Podemos añadir que de manera análoga la fotografía también pude adherirse al postulado. Ya que los elementos que hacen posible el maridaje entre la poesía y la pintura también guardan un buen grado de tangencia con la fotografía.
“La fotografía es al cine lo que el microcuento a la narrativa”7
Continuando la línea de pensamiento también podemos citar al fotógrafo francés Rémy Donnadieu:
“La fotografía es la literatura del ojo”8
La fotografía en esta publicación cumple varias funciones, la primera es estética. También es pieza fundamental para establecer el orden temático de la obra. Además de lo antes expuesto también podríamos decir que nos cuenta una historia. Una historia que aunque a veces se entrelaza e interactúa con el texto tiene carácter propio y da como resultado una progresión de contrastes que el lector no debe pasar por alto.
Para acercarnos a las 150 greguerías que conforman la publicación entiendo que la siguiente propuesta de Alan Hoyle puede resultarnos práctica. Adelanto que la seleccioné de manera arbitraria, debido a que entiendo que los lineamientos que en esta se establecen pueden resultarnos muy valiosos para darle una mirada preliminar a «Poeclicks». Así esperamos identificar algunas coordenadas que, tal vez, podrían resultarle útiles a quien leyere estas líneas.
“La greguería
nos invita a traspasar, y al mismo tiempo respetar, la frontera impuesta por la
razón y la costumbre. Así se pone de manifiesto su doble función poética y prosaica, su doble juego
entre incongruencia y congruencia, entre lo hermético y lo popular” 9
“A buen
entendedor 140 caracteres” 10
La greguería anterior además de resultar muy ingeniosa nos sirve a manera de señal en el camino que no debemos obviar. Dado que a primera vista podría darnos la impresión de que la autora la sustrajo de los tuétanos de la obra.
“La
palabra es puente”11
La imagen del puente nos trae a la mente una sucesión de vínculos que posibilita el flujo de las imágenes y el texto. Como ya habíamos señalado, algunos de esos elementos se nos presentan de manera críptica. Esto produce el intercambio de luces y sombras que dan como resultado el conjunto de que la autora ha denominado «Poeclicks».
Si nos remitimos, una vez más, a Hoyle podemos inferir que nos encontramos entre los límites de la razón y la costumbre. La publicación nos ofrece la oportunidad enfrascarnos en una lectura crítica o de leerla por simple placer de leer. Algo que no debemos olvidar, independientemente del tipo de lectura que nos siente mejor, es que nos encontramos en un recinto donde está permitido “jugar con los rinocerontes”12.
“El suspiro es un instrumento de viento —y toco— madera”13
En el texto anterior la música que liberan nuestras emociones y el conjuro que procura mantener el orden se complementan. El equilibrio se hace manifiesto cuando un elemento de orden emotivo y la esperanza quedan columpiándose haciendo parecer como si la greguería pudiera flotar. Dando por resultado una foto —instantánea— en la que queda expuesto el doble juego que señala Hoyle 14 intercalado en el texto . Por otra parte, también se puede decir que el texto se sostiene por sí mismo ante los ojos de quienes poco le interesan las poleas y engranajes que lo conforman.
“Los libros son un chaleco salvavidas”15
Estos son chalecos salvavidas que además de mantenernos a flote, también proveen aire a las alas de la imaginación. Mientras, la lectura se nos presenta como un pretexto para relajarnos. Mas no por eso debemos confundir el tono de la composición con su contenido. Como ya hemos visto la obra se mantiene en el borde de lo hermético y lo popular 16. Se puede añadir que esa combinación es una de las virtudes de «Poeclicks». Otro acierto de la publicación es que tomando en cuenta su extensión esta logra mantener la uniformidad en la calidad de los textos. En su conjunto «Poeclicks» está bien articulado y es una excelente opción para quienes gustan de la buena lectura.
Notas
1- «Los estatutos del hombre» “Artículo 12” Thiago de
Mello; t. Pablo Neruda; ©2001
Vergara y Riba Editoras.
2- “Las teteras son Dragones
de Agua” «Poeclicks» p.84
3- Capítulo 7 «Alice’s Adventures in
Wonderland and Other Sotories»
Lewis Carroll Canterbury Classics 2013 pp. 38-43.
4- “El fotógrafo es un amansa
sombras” «Poeclicks»
p. 62
5- ‘Arte poética’ de Horacio: ‘ut pictura poesis’ y la écfrasis en la poesía contemporánea. Katarin Escolar
Regaira https://www.academia.edu/36199584 Arte_po%C3%A9tica_de_Horacio_ut_pictura_poesis_y_la_%C3%A9cfrasis_en_la_poes%C3%ADa_contempor%C3%A1nea Accedí 9 de noviembre de 2021
6- «Agenda artística para el año que quieras» Presentación p. 5 ;Heida
Zambrana; Ediciones Bayoán 2008
7- “La fotografía es al cine lo
que el microcuento a la narrativa” «Poeclicks»
p.60
8- “La fotografía es la literatura del ojo”;
https://www.photographedonnadieuremy.com/a-propos; 15 de octubre de 20212:06 p.
m.
9- “El problema de la greguería”; Alan
Hoyle; Actas del IX Congreso de la Asociación Internacional de
Hispanistas (1986)
Publicadas bajo la dirección de Sebastian Neumeister
Tomado de Centro Virtual Cervantes; https://cvc.cervantes.es/literatura/aih/aih_ix.htm;
accedí 18 de octubre de 2021.
10- “A buen entendedor 140 caracteres” «Poeclicks» p.119
11- “La palabra es puente” «Poeclicks» p.174
12- ibid (ver
nota núm. 1)
13- “El suspiro es un instrumento de viento
—y toco— madera” «Poeclicks»
p.170
14- ibid
(ver nota núm. 8)
15- “Los
libros son un chaleco salvavidas” «Poeclicks»
p.170
16- ibid (ver nota núm. 8)
maac 17-XI-2021
Miguel Ayala
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.