¡OSTRAS!

"¡Qué fastidio con esté señor! ¿Cómo osa sacarme del mar? Claro, debo confesar que me trata con mucho cariño, sus manos son cálidas, esponjosas y por sus líneas intuyo que no me dejará caer. Ya se ha llevado a muchas de mis primas, y eso me apena aunque no seamos muy sociables que se diga porque siempre andamos mirando nuestro ombligo.

Ahora me llevará a la de cesta con hielo, ¡ay, pero que apretaditas vamos, alguien por favor que me eche un poquito de aguaaaaaa..! Gracias Olita,  por salpicarme, serás mi última querencia, eso, también lo sé.

¡Qué mareo llevo!, ¿por qué tiene que balancearme tanto. ¿Acaso yo pedí un columpio?

Bueno, diosito, muchas gracias por la vida que me diste, y como ya llegó mi turno solo te pido un deseo, que quien me vaya a comer no se asqueé con mi babita y me ponga mucho limón.

Adiós mundo cruel', dijo la ostra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.