Quisiera contarte un cuento
decirte que todo pasa
que son fuegos artificiales
o algún cohete rumbo a Plutón
Quisiera explicarte
de un polvo de astros flotando
cuando abres los ojos
arrullarte un sueño
cantarte una nana
con afectos de grillos
Pero no
no es ese cuento ni canción
hay perros mal almados marcando terreno
arrasan con todo
hay bandas de hienas cavando
escondiendo fealdad
no me gusta
tampoco a los pájaros
hay quien premia al escorpión
por envenenar
y envenenarse
no quedará nadie
no quedará nadie
que la tierra es sagrada
y no entiendo por qué
sangra tu camino
Pequeño
cuando la avaricia y el fanatismo se juntan
nace la barbarie
Quisiera contarte tantas cosas
pero este poema no ayuda
un poema no ayuda
no ayuda
Estas en el Medio y no hay quién me Oriente
no ayudo
Quiero ayudarte
ayudarme
pero Hamás te lo podré contar
porque estás en la franja
y no para pintar
Las palabras no sirven
le hicieron un cese a tu juego
es tarde
Pequeño
aunque no creas en mi Dios
descansa
que aquí
estamos desnutridos de PAZ.
Niño, niñito: El asunto es todavía peor, pues los perros, las hienas y los escorpiones atacan para defenderse. No para dañar. Pero a ti te atacan hombres que creen tener más derechos que tú. Y no los tienen. No me atrevo a pedirte perdón en nombre de ellos. @luisfermunera
ResponderEliminarMi niño, nadie te lo puede explicar. Sólo podemos gritar ¡Basta! Pero a ti nuestros gritos no te bastan porque no te sirven para respirar, para jugar en la playa, para reir. Y seguirás preguntando por qué y nosotros nos seguiremos avergonzando cuando vuelvan a entregar un Premio Nobel de la Paz.
ResponderEliminarMuy hermoso, Verónica.
Niño que no entiendes de odios, tradiciones ni limpiezas, que respiras el miedo en tu familia y vecinos, que no tienes donde guarecerte de quien les da igual que seas un niño.
ResponderEliminarVerónica, has puesto tu sensibilidad al servicio de los más débiles, sin meterte en política.
Me ha encantado leerte.
Un abrazo